Su nombre no era Arturo sino, José Ángel Pavón Cruz (porque su padre,
El Paíti, era una gran aficionado a las novelas del Rey Arturo y comenzó a llamarlo por ese nombre), nace en la calle
Juan Perez de Arahal (Sevilla), el 3 de noviembre de 1882, fue un cantaor gitano de flamenco. Nació en el seno de una familia gitana de tradición cantaora, era el hermano mayor de La Niña de los Peines y de Tomás Pavón, su padre fue el también cantaor Francisco Pavón Cruz, conocido como "El Paiti", natural de El Viso del Alcor, y su madre fue Pastora Cruz Vargas “Pastora la de Calilo”, natural de Arahal. En su vida más personal Arturo mantuvo una relación con una joven gitana con la que tuvo dos hijos llamados Esther y Paco, pero el destino lo llevó al año 1917 a conocer en los escenarios a la bailaora Eloísa Sánchez Frías conocida artísticamente como “Eloísa Albéniz”, decidieron unir sus vidas contra la voluntad de sus padres debido a la diferencia de edad que existía entre ambos. Ella era ya madre de una niña, Eloísa, que llegó a ser una destacada bailaora y gran profesora sevillana. La pareja tuvieron a otra niña, a la que llamaron Pastora Pavón Sánchez, que murió de una terrible enfermedad en el mes de Febrero de 1941, con sólo 19 años de edad. Más tarde tuvieron al niño que llamaron Arturo Pavón Sánchez, como su padre, en el año 1931, donde prosiguió con la saga artística de la tradición propia de la familia Pavón e incluso también de la saga de Manolo Caracol, con quien se emparenta tras casarse con su hija Luisa Ortega. Arturo Pavón Cruz pasó sus primeros años de infancia en la localidad de Arahal (provincia de Sevilla). A la edad de 7 años, se traslada con su familia a vivir a Sevilla en la calle Leoncillos, (cerca de la Puerta Osario). Comenzó a destacar en el cante muy joven, siendo considerado en su momento un niño prodigio y con una voz virtuosa. No obstante su adolescencia moduló su voz, restándole aplomo a su cante, al contrario que sus hermanos Tomás Pavón y Pastora María Pavón "La Niña de los Peines", figuras universales del flamenco. De joven se trasladó a trabajar a Cádiz, allí desempeñó labores como herrero y por las noches actuaba en cafés y fiestas privadas. En esos ambientes contactó con cantaores de raíces muy profundas. Desarrolló una trayectoria artística en reuniones de cabales, exhibiendo sus facultades, principalmente, en los cantes de fragua. A lo largo de su vida profesional está considerado como un gran conocedor de los cantes antiguos y el primer maestro de sus hermanos. En su cante destacaba su pureza y en su repertorio incluía unos conocimientos asombrosos de los palos más duros del flamenco. Era un estudioso investigador de rescatar cantes casi olvidados. Era un auténtico maestro de las tonás gitanas (sobre todo en martinetes, deblas y carceleras). También se le identifica con las seguiriyas (palo que dominaba a la perfección). Como episodio destacado, Pepe Marchena confesó en una entrevista que una noche asistió a un duelo martinetero entre Arturo Pavón y el cantaor jerezano Antonio Chacón, en Madrid, de más de dos horas, y que ninguno de los dos repitió un solo estilo.
Falleció el 31 de diciembre de 1959 a causa de arterioesclerosis, a la edad de 79 años, Sus restos mortales fueron enterrados en el panteón familiar del Cementerio de San Fernando de Sevilla y descansan junto a su hija Pastora. Dicho panteón está situado al lado de Juan Belmonte y enfrente de Gitanillo de Triana, cerca de donde también descansan El Espartero y el gran Joselito el Gallo.